Dictan 50 años de prisión para hermanos secuestradores en Veracruz
Agua Dulce, Ver.- Cuatro hermanos han sido condenados a 50 años de prisión por su participación en un secuestro ocurrido el 20 de julio de 2018. Los sentenciados son Frank "N", Jonathan "N", Jesús Geovany "N" y Carlos Alberto "N", quienes perpetraron el delito en un establecimiento comercial donde la víctima, un comerciante, se encontraba trabajando.
El suceso comenzó cuando Carlos Alberto "N" ingresó al negocio simulando interés en realizar una compra. Aprovechando un descuido, sacó un arma de fuego y amagó a la víctima, obligándola a subir a un vehículo Tsuru de color rojo, donde ya lo esperaban sus cómplices, incluido Jonathan "N". Tras el secuestro, la víctima fue trasladada a una casa de seguridad.
Los secuestradores realizaron llamadas telefónicas a la madre del comerciante, exigiendo un rescate de 500 mil pesos. Ante esta situación, los familiares de la víctima acudieron a la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) en Coatzacoalcos para interponer la denuncia, donde recibieron atención y asesoría sobre el caso.
Después de negociaciones, se acordó el pago de un rescate reducido a 150 mil pesos, además de la entrega de cuatro pantallas planas, joyas y una cuatrimoto. La entrega se realizó en dos partes en Agua Dulce, donde los hermanos Frank, Jonathan y Jesús Geovany fueron identificados plenamente por la víctima. Tras el pago del rescate, la víctima fue liberada.
La FGE judicializó la carpeta de investigación, generando el proceso penal 1072/2019 en el Juzgado de Proceso Penal Oral de Coatzacoalcos. Se emitió una orden de aprehensión contra los hermanos, que fue cumplida el 12 de abril de 2021 para Frank, Jonathan y Carlos Alberto, mientras que Jesús Geovany fue capturado el 16 de junio del mismo año. Todos quedaron a disposición del Juez en el reclusorio Duport Ostión de Coatzacoalcos.
Los fiscales especializados en combate al secuestro presentaron pruebas que confirmaron la participación de los sentenciados. En la audiencia de juicio oral, el Juez dictó un fallo condenatorio, imponiendo una pena de 50 años de prisión, así como una multa de 8 mil días de salario mínimo. Además, se estableció una amonestación privada, la suspensión de sus derechos políticos y civiles, y la obligación de reparar el daño a favor de las víctimas, con la cantidad exacta a determinar en la etapa de ejecución.