La dismorfia corporal es un trastorno psicológico caracterizado por la preocupación obsesiva por defectos físicos percibidos, a menudo mínimos o inexistentes, que afectan la vida cotidiana, las personas con este trastorno tienden a enfocarse en partes específicas del cuerpo, como la piel, el cabello, la nariz o el peso, lo que puede llevar a comportamientos compulsivos como mirarse constantemente al espejo, buscar cirugías estéticas o evitar interacciones sociales.
Aunque las causas exactas no se conocen completamente, se cree que la dismorfia corporal está relacionada con factores psicológicos, la presión social y los estándares de belleza impuestos por los medios de comunicación y las redes sociales juegan un papel importante, especialmente entre adolescentes y adultos jóvenes. También se asocia con otras afecciones como la ansiedad, la depresión y los trastornos alimenticios.
- Prevalencia global: Aproximadamente entre el 1.7% y el 2.4% de la población mundial sufre de trastorno dismórfico corporal, lo que equivale a entre 126 y 176 millones de personas. Sin embargo, se estima que muchas personas no buscan tratamiento debido a la vergüenza o la falta de reconocimiento del problema.
- Género y edad: Aunque afecta tanto a hombres como a mujeres, ciertos estudios sugieren que la prevalencia es ligeramente mayor en mujeres. El trastorno suele comenzar en la adolescencia, con una edad promedio de inicio entre los 12 y 13 años.
- Relación con la cirugía estética: En torno al 15% de las personas que buscan cirugía estética padecen dismorfia corporal. Sin embargo, la intervención quirúrgica rara vez alivia los síntomas, ya que el problema subyacente es psicológico y no físico.
- Impacto en la vida diaria: Según estudios, más del 80% de las personas con dismorfia corporal experimentan una afectación significativa en su calidad de vida, y alrededor del 30% ha tenido pensamientos suicidas como resultado de su trastorno.
- Tratamiento: El tratamiento suele incluir terapia cognitivo-conductual (TCC) y, en algunos casos, medicamentos como antidepresivos. La TCC ayuda a las personas a cambiar los pensamientos distorsionados sobre su apariencia y a reducir los comportamientos compulsivos.
La dismorfia corporal es un trastorno serio y debilitante que afecta a millones de personas en todo el mundo. La intervención temprana y la concientización sobre la importancia de la salud mental son clave para ayudar a quienes padecen este trastorno a mejorar su calidad de vida.