Más de 300 años de historia se encuentran abandonados y cerrados para que nadie pueda disfrutar de la fortaleza del Baluarte de Santiago que formó parte de la muralla que protegía a la ciudad de Veracruz.
Desde hace seis años fue cerrado al público debido a una remodelación y restauración integral de casi ocho millones de pesos, sin poder reabrir sus puertas, presentando ya de nueva cuenta daños en su estructura.
Pese a que las autoridades del Ayuntamiento de Veracruz han solicitado al INAH, su apertura, sigue sin haber una fecha, y esto ha generado también afectaciones a los prestadores de servicios turísticos quienes sacaron de su catálogo al museo.
Además la exposición de "Las Joyas del Pescador", fueron retiradas del museo para ser llevadas a la Fortaleza de San Juan de Ulúa de manera temporal, sin embargo, ya no regresaran a su casa.
Los cinco trabajadores que cuidan y resguardan el Baluarte de Santiago, piden presupuesto para mantener en buen estado las áreas verdes y limpieza, ya que de su dinero tienen que comprar el material y la gasolina para darle mantenimiento al museo por falta de presupuesto.