En los primeros meses de 2025, México ha experimentado un aumento significativo en los casos de tosferina, registrando 288 infecciones confirmadas hasta el 1 de marzo.
Este incremento es alarmante considerando que en todo 2024 se reportaron 463 pacientes y en 2023, 188.
La secretaría del estado de Veracruz recientemente alertó de dos nuevos casos confirmados de esta enfermedad, sumando siete personas afectadas a nivel estatal en lo que va del año, posicionándose en el lugar número 10 de contagios.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud las entidades con mayores casos de tosferina son las siguientes:
Ciudad de México: 46 casos
Nuevo León: 34 casos
Chihuahua: 24 casos
Jalisco: 23 casos
Estado de México: 23 casos
Aguascalientes: 21 casos
Coahuila: 14 casos
zacatecas: 12 casos
Hidalgo: 10 casos
Veracruz: 7 casos
¿Pero por qué preocupa la presencia de la tosferina?
La tosferina es una infección respiratoria aguda altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis.
Afecta principalmente a niños menores de 12 años, especialmente entre los 3 meses o el primer año de vida y se transmite al estar en contacto con secreciones de una persona infectada.
Los síntomas iniciales, incluyen congestión nasal, lagrimeo, fiebre y tos leve. Posteriormente, la tos se intensifica, volviéndose incontrolable y dificultando la respiración, pudiendo durar hasta 10 semanas. Para combatir este brote, especialistas de la salud han emitido una alerta epidemiológica, recomendando fortalecer la vigilancia y evaluación de la estrategia de vacunación.
En México, la vacuna pentavalente acelular, es la que protege contra esta enfermedad además de difteria, tétanos, poliomielitis e influenza tipo B.
Es crucial que la población siga los esquemas de vacunación establecidos sobre todo en población vulnerable. Acudir al médico si se presentan síntomas y evitar la automedicación es la mejor vía para una enfermedad que ya se encuentra establecida entre nosotros.