Veracruz es una ciudad en constante cambio debido a la urbanización, sin embargo, a medida que crece, pareciera que lo hace pensando en los vehículos antes que en los peatones, la falta de espacios adecuados es uno de los principales problemas de movilidad urbana que existen en la zona metropolitana.
Falta de rampas para discapacitados, escasos semáforos peatonales, ausencia de señalamientos y cruces de cebras que no están debidamente ubicados es lo que complica a las personas poder caminar libremente sin exponerse a riesgos.
De acuerdo al consejo nacional para la prevención de accidentes, en la ciudad de Veracruz se presentan entre 6.1 y 12.1 muertes de peatones por percances viales por cada cien mil habitantes.
Y si a esta situación le sumamos la poca conciencia de la ciudadanía para apropiarse de las banquetas o de cualquier espacio público peatonal de manera arbitraria, tendremos como resultado la reducción de espacios seguros para las personas.
Por tal motivo es primordial que las autoridades en materia vial continúen con los operativos incluso en el primer cuadro de la ciudad atendiendo este tema como un asunto de seguridad y salud pública.
La modernidad no está peleada con una ciudad más incluyente en cuanto a vialidad efectiva, pero hay que hacer conciencia que en algún momento del día, todos somos peatones.