Hay limitaciones presupuestales para reparar carreteras: SIOP
En un golpe de realidad para los ciudadanos de Veracruz, la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP) admitió públicamente las graves limitaciones presupuestales que enfrenta para atender el deterioro de las carreteras estatales. Este reconocimiento, que ha encendido las alarmas entre transportistas, empresarios y comunidades rurales, pone de relieve el rezago en infraestructura vial en un estado crucial para la movilidad de mercancías y personas en el país.
Las cifras son alarmantes. De los más de 12 mil kilómetros de vías estatales, se estima que cerca del 40% se encuentran en condiciones críticas, lo que no solo encarece el transporte de mercancías, sino que pone en riesgo la seguridad de los conductores. La situación es particularmente grave en regiones como la Cuenca del Papaloapan y el sur del estado, donde las lluvias recientes han agravado el deterioro de los caminos.
Transportistas han calificado la situación como "insostenible". Julio Méndez, un conductor de tráiler que recorre regularmente la ruta entre el puerto de Veracruz y Minatitlán, relató: "Cada semana es un gasto nuevo en llantas o suspensión por los baches. Y ahora nos dicen que no hay dinero. ¿Qué se supone que hagamos?".
Por su parte, empresarios locales han señalado que la falta de mantenimiento vial afecta directamente la competitividad del estado. "Es inconcebible que en pleno siglo XXI sigamos luchando con carreteras en ruinas. Veracruz es un eje clave para la economía nacional, y lo estamos dejando caer", advirtió Patricia Alvarado, presidenta de una asociación de industriales en la región central.
Ante las críticas, la SIOP aseguró que está explorando alternativas como la colaboración con municipios y la gestión de recursos federales. No obstante, admitió que cualquier solución de fondo dependerá de un incremento significativo en el presupuesto estatal destinado a infraestructura.
Mientras tanto, las comunidades afectadas se enfrentan a una cruda realidad: recorrer caminos dañados que convierten cada trayecto en un desafío. La falta de inversión en carreteras no es solo un problema técnico, sino un reflejo de prioridades gubernamentales que, para muchos, siguen dejando a Veracruz en el rezago.
"Las carreteras son las arterias del estado, y no podemos dejarlas morir," concluyó Méndez, quien teme que la negligencia en infraestructura se convierta en un obstáculo permanente para el desarrollo de la región.