Luego de la euforia por el buen fin y previo a las fechas decembrinas los mexicanos adquieren deudas que no siempre pueden o quieren pagar. La cartera vencida es uno de los principales indicadores de la salud financiera tanto de las personas como de instituciones bancarias, hipotecarias, tiendas departamentales o de telefonía. Es decir se refiere a los créditos que no se han pagado dentro del plazo estipulado y cuya deuda ha dejado de ser recuperable de manera convencional.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria en el primer trimestre de 2024, el saldo de la cartera vencida en el sistema bancario mexicano alcanzó los 149,000 millones de pesos, un incremento de 6.4% respecto al mismo periodo pero del año anterior que fue de 95 millones de pesos.
En el sector departamental la Asociación Mexicana de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (AMTAD) reportó el 5.6 por ciento de cartera vencida en el total de sus créditos. En este contexto, las instituciones recurren a la venta de deuda a cobradores externos para intentar recuperar los montos, gestoras de cobranza, compran la deuda a un valor mucho menor al monto original, asumiendo el riesgo de recuperación.
Sin embargo en el año 2023 la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) recibieron más de 50 mil quejas relacionadas con prácticas abusivas de cobranza con uso de lenguaje ofensivo, amenazas, hostigamiento y la divulgación indebida de información personal, lo que representó un aumento del 12 por ciento con relación al 2022.
Los organismos gubernamentales, se han visto rebasados en la supervisión de estos casosEsto ha dado lugar a una deficiencia en la aplicación de sanciones a las prácticas abusivas y a la falta de un marco claro que proteja adecuadamente a los consumidores ya que muchas agencias de cobranza operan en la informalidad.