Innovación y sostenibilidad: claves de la nueva industria automotriz mexicana

La industria automotriz en la región norte de América está viviendo una transformación significativa, impulsada por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Este acuerdo ha promovido el crecimiento del sector, que se enfoca cada vez más en la innovación y sostenibilidad. Con nuevas reglas de origen, el T-MEC exige que el 70 % del contenido de los camiones y el 75 % de los carros ligeros sean de origen regional para calificar para el comercio libre de aranceles. Esto representa un cambio importante respecto al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Gracias a estas nuevas regulaciones, Estados Unidos y México se han consolidado como los segundos y séptimos productores de automóviles a nivel mundial, según un informe de la Organización Internacional de Fabricantes de Vehículos (OICA). Además, ambos países también están entre los cinco principales productores de autopartes, donde Estados Unidos ocupa el segundo lugar, seguido por México en la cuarta posición, sólo detrás de Japón.

La industria automotriz en México no sólo ha impulsado la producción, sino que también ha sido fundamental para el desarrollo económico del país. Este sector ha generado empleos para más de 900,000 personas de manera directa, lo que representa casi el 4 % del producto interno bruto (PIB) nacional. En los últimos cinco años, el 20 % de la inversión extranjera directa en México ha fluido hacia la industria automotriz, lo que muestra su atractivo para los inversionistas.

Al cierre del tercer trimestre de 2023, México se consolidó como el principal proveedor de autopartes para Estados Unidos, alcanzando casi el 43 % del total de las compras, un incremento del 4.8 % con respecto al año anterior. Esto ha permitido que el país supere a otros competidores asiáticos como China, Japón y Corea del Sur.

Este crecimiento en la producción de vehículos y autopartes también está orientado hacia un desarrollo más sostenible. Las empresas del sector están implementando soluciones que mejoran la manufactura, el ensamblaje y la seguridad de los vehículos, con un enfoque especial en los autos eléctricos.

Un ejemplo de estas innovaciones es el trabajo de 3M, que ha desarrollado soluciones centradas en mejorar la producción. Entre sus propuestas destacan sistemas avanzados para reparar defectos de pintura, materiales de gestión térmica y burbujas de vidrio que aumentan la eficiencia del combustible y la autonomía de las baterías. Además, el uso de microesferas en componentes reduce el peso de los vehículos y las películas solares optimizan el consumo de energía.

La industria automotriz en México está en un camino de crecimiento e innovación, gracias al T-MEC y la creciente demanda de soluciones sostenibles. Este sector no solo contribuye al desarrollo económico, sino que también se posiciona como un actor clave en la búsqueda de un futuro más ecológico y eficiente en el transporte.