Un parásito es un organismo huésped que vive en nuestro intestino y que lo podemos albergar por malos hábitos de higiene y no consumir agua potabilizada.
Las llamadas lombrices nos pueden causar infecciones y molestias como dolor en el estómago, diarreas y sangrado intestinal.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, es recomendable desparasitarse dos veces al año.
El no desparasitarse puede causar graves daños a la salud como anemia, desnutrición, enfermedades del estómago, intestino y colón.
La mayoría de las personas no tienen síntomas, pero pueden tener picazón en el ano y dificultad para dormir. Algunas instituciones públicas y privadas realizan campañas gratuitas.
Es importante prevenir los parásitos con consejos muy prácticos como:
Bañarse inmediatamente al levantarse en las mañanas.
Lavar regularmente las sábanas y accesorios relacionados con la cama.
Lavarse las manos frecuentemente, especialmente después de realizar deposiciones o de cambiar pañales.
Evitar morderse las uñas.