Las cálidas aguas del golfo de México albergan una inmensa variedad de flora y fauna en sus costas, pero también guardan uno de los contaminantes tan diminutos y comunes que pasan desapercibidos.
Los residuos de cigarro y en especial las colillas son desechos que parecieran inofensivos, pero en su composición presentan sustancias dañinas incluso después de usarse.
Pero los mares no son los únicos que sufren contaminación por colillas, cualquier espacio en donde se concentre más de 100 colillas por metro cuadrado puede sufrir una afectación al cambiar la acidez del suelo.
Este residuo de tan solo tres centímetros es capaz de quedarse en el medio ambiente por mucho tiempo, y provocar que las especies las consuman alterando el ciclo alimentario que podría afectar hasta al ser humano.
Desde 1972, el 5 de junio se celebra a nivel mundial el día del medio ambiente, establecido por la ONU
para alertar que los ecosistemas están en peligro, desde playas, bosques, selvas así como los espacios naturales y urbanos.
Pero que no se nos olvide que de este entorno depende la existencia de la humanidad, y así sea el contaminante más diminuto, en poco tiempo estaremos en un punto de no retorno.