Durante 2023 en México se registraron alrededor de 21.9 millones de víctimas de algún delito siendo los más comunes, fraude, asalto, robo o extorsión y homicidio, además se estiman 112 mil personas desaparecidas que deriva en una crisis forense para atender los 52 mil restos humanos que no han sido identificados.
Estas cifras reflejan la necesidad de un sistema pericial eficiente, con personal suficiente y capacitado, pese a ello, desde hace años se presenta un rezago que se refleja en la falta de personal como médicos forenses, criminalistas, peritos en disciplinas como psicología y balística y demás profesiones.
A nivel nacional, el total de personal en las coordinaciones y unidades de los servicios periciales es de 13 mil 827 de ellas mil 737 pertenecen a la Fiscalía General de la República mientras que 12 mil 90 a las 32 entidades federativas, de esta cifra, cerca de 3 mil personas corresponden al área administrativa.
Aunado a la falta de infraestructura pues muchos laboratorios y oficinas periciales carecen de equipo adecuado, lo que retrasa procesos y afecta la calidad de las pruebas, algunos peritos carecen de formación continua y actualización en técnicas y herramientas modernas. Esta situación provoca retrasos en la resolución de casos, lo que a su vez afecta a las víctimas y a la percepción de la justicia.
Además de aumentar el personal del sistema pericial se debe apostar por su capacitación continua y proporcionar los recursos necesarios para su trabajo, solo así se podrá alcanzar un sistema pericial óptimo y asegurar una justicia efectiva y confiable.