El periodo vacacional de Semana Santa comenzó con un arranque lento para los palaperos y restauranteros de la playa de Villa del Mar en la ciudad de Veracruz.
Víctor René Morales Azamar, propietario de unos de los restaurantes, dijo que las ventas apenas alcanzaron un 20 por ciento del promedio habitual durante este primer fin de semana en Domingo de Ramos.
Señaló que confían que a partir del miércoles Santo y hasta el domingo de Pascua se incrementen hasta un 80 por ciento las ventas.
"Estamos a un 20% nada más en las ventas, esperamos jueves, viernes, sábado y domingo ojalá y nos suba a un 80% ya no queremos el 100", expuso.
Explicó que aunque el turismo sí llega a la playa, muchos visitantes llevan sus propios alimentos, con jícama y horchata, incluso anafres para preparar comida, lo que limita el consumo en las palapas.
"Sí hay mucho turismo, pero mucho de jícama y horchata, vienen por una agüita o una limonada, y nada más, y traen todo su tambache, unos tortones que ya de repente les digo invítenme, porque la verdad no hay nada (ventas), afirmó.
Destacó que sus congeladores están llenos de pescados y mariscos frescos, preparados, que compraron para la temporada alta, confían que en los próximos días puedan vender todo lo que invirtieron.
Para atraer a los visitantes, mantiene los precios del año pasado, evitando aumentos que podrían ahuyentar a los clientes, en platos que van desde los 150 pesos por persona.
"Si incremento los precios, la gente se espanta. Aquí un cóctel cuesta 150 pesos, mucho menos que en La Parroquia, donde llega a costar 250", señaló.
Con la esperanza de que la afluencia turística aumente en los próximos días, los palaperos de Villa del Mar se preparan para ofrecer lo mejor de la gastronomía veracruzana durante el resto de la Semana Santa.
