Los fraudes inmobiliarios representan cerca de 600 millones de pesos anuales y se mantienen en crecimiento en todo el país, informó Sergio Lavalle Garcés, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Veracruz.
Advirtió que estos timadores ofrecen propiedades que no cuentan con la documentación correspondiente, pero además piden anticipos para supuestos apartados.
Recomendó acercarse a un profesional inmobiliario certificado, que cuente con sus documentos legales para operar, que tenga aviso de privacidad, que esté certificado con la norma 247 y que maneje contratos de adhesión y comercialización.
Explicó que personas sin capacitación, conocimiento ni certificación, incursiona al ramo inmobiliario y ocupan la información con malos fines.
La AMPI también cuenta con protocolos para garantizar la seguridad de los usuarios y de los socios.
"También está el caso de los remates bancarios, en donde alguna información que están manejando que hay propiedades que están abandonadas, personas que se hacen pasar como representantes de los bancos o de despachos de abogados y ofrecen propiedades que están en remate o en adjudicación, las cuales no tienen la documentación completa del proceso legal en el que se encuentran " dijo.