La única reina del seis de enero es la Rosca de Reyes, una tradición que año con año se disfruta en México. En la panadería la Bomba Jarocha se realiza la rosca de manera artesanal, cosidas a base de vapor en un gran horno de leña, dándole un toque único.
La receta tiene más de 50 años en esta familia de panaderos.
Los preparativos inician desde el mes de octubre con la compra de todos los insumos. Ya en enero inicia el trabajo duro desde el 4 hasta el día 7, laborando casi las 24 horas. Esta fecha hace que la plantilla se incremente el doble generando más de cinco empleos temporales.
Al día elaboran más de 500 piezas, y en total son más de 2 mil roscas por temporada. Ocupando más de mil 500 kilos de harina, 300 kilos de ate de membrillo, y 7 mil 200 huevos.
Don Genaro Ochoa, panadero sabe que este arduo trabajo pasará a las nuevas generaciones que seguirán con el negocio y receta familiar.
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