El 17 de septiembre se cumplen 14 años de la devastación registrada en por lo menos 117 municipios del estado de Veracruz como consecuencia de las lluvias torrenciales que dejó el destructivo huracán Karl. En el año 2010 este fenómeno categoría tres impactó territorio veracruzano, alrededor de las 11:30 de la mañana con rachas de hasta 230 kilómetros por hora.
El meteoro causó inundaciones masivas y daños a infraestructuras no solo en las zonas costeras, sino también en toda la zona conurbada de Veracruz, Boca del Río y Medellín de Bravo producto del desborde de los ríos que dejaron incomunicadas a carreteras y áreas agrícolas.
El paso de Karl dejó un saldo trágico de 22 personas fallecidas y más de 500 mil damnificados. Las pérdidas económicas fueron estimadas en 3 mil 900 millones de pesos, afectando severamente la economía local y la vida de los habitantes.
El gobierno de México y las fuerzas de protección civil se movilizaron rápidamente para realizar evacuaciones y asistir a las personas afectadas, pero la magnitud del desastre puso a prueba las capacidades de respuesta. La reconstrucción de la infraestructura y las viviendas afectadas tomó meses.
Karl demostró la vulnerabilidad del pueblo veracruzano a los fenómenos naturales y marcó la pauta para contar con sistemas de alerta temprana y planes de mitigación para minimizar los impactos futuros de siniestros similares.
¿Realmente el huracán Karl nos dejó alguna enseñanza?