La eficiencia del sistema de justicia en Veracruz ha sido objeto de críticas y desafíos persistentes, pues constantemente se ha señalado la corrupción y la necesidad de mejorar los procesos judiciales.
Las instituciones encargadas de administrar la justicia a menudo se enfrentan a la falta de presupuesto y carencias en recursos humanos. La falta de capacitación y la sobrecarga de trabajo obstaculizan la eficiencia y la efectividad en el procesamiento de casos.
Lamentablemente en Veracruz, la lucha contra la impunidad está lejos de ser ganada.
Según el informe de la organización México evalúa, en la entidad el índice de impunidad de los delitos es del 94.1 por ciento, es decir, apenas el 5.9 por ciento de las investigaciones de la fiscalía se resuelven.
Delitos con altos niveles de impunidades:
Secuestro 100 por ciento
Homicidio doloso 98.8 por ciento
Feminicidio 98.8 por ciento
Desaparición forzada 98.7 por ciento
Extorsión 99.7 por ciento
violencia familiar 99.6 por ciento
Abuso sexual 98.7 por ciento.
Dicha organización señaló que en 10 años de medición, se ha observado cómo la confianza ciudadana en las instituciones de justicia decrece y que sus derechos son desprotegidos o vulnerados por la propia autoridad.
Aunque se deben enfrentar las limitaciones en las instituciones encargadas de impartir justicia, el principal problema a combatir es la corrupción arraigada en diversos entes gubernamentales y en el sistema judicial, pues es lo que principalmente dificulta la aplicación de la ley.
La erradicación de la impunidad requiere un enfoque integral que aborde la corrupción sistémica, fortalezca las instituciones y promueva la participación ciudadana.
Solo a través de un compromiso sostenido y coordinado se podrá avanzar hacia una justicia efectiva.