En los últimos meses desde palacio de gobierno federal se anunció la implementación del programa "Vida Saludable, Vive Feliz" para reducir la obesidad, prohibiendo la venta de comida chatarra en las escuelas.
Esta medida también fue adoptada por Rocío Nahle García gobernadora del segundo estado con mayor índice de obesidad infantil a nivel nacional.
Sin embargo, aunque las cifras son claras, más allá de planes educativos, en Veracruz la obesidad infantil es un tema que se debe tratar de fondo partiendo de buenos hábitos.
La mala alimentación también deriva enfermedades que hace tiempo no eran relacionadas con menores, sin embargo, en los últimos años se han hecho presentes, un ejemplo de estas es la diabetes infantil.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, en Veracruz el 18.1 por ciento de las y los niños de 5 a 11 años presentaban sobrepeso mientras que el 17.5 por ciento registraron obesidad. En ambos casos el 10 por ciento ya tenía indicios de diabetes tipo II.
La calidad en los alimentos ultra procesados y el estilo de vida actual, son los principales factores para que niños y jóvenes puedan tener repercusiones de salud, incluso cuando no es un tema genético pero que a la postre también se vuelvan adultos enfermos.
Por lo que la prevención es clave para evitar que esta tendencia negativa siga en aumento y afecte la calidad de vida de las nuevas generaciones.
Ante esta problemática la responsabilidad recae en todos gobierno, escuelas, familias pero sobre todo en la sociedad en general.