A pesar de los constantes discursos de las autoridades de gobierno por mejorar el sistema de salud pública, queda claro que aún hay mucho que trabajar, pues aunado a las constantes carencias en los hospitales, la población también se enfrenta a malos tratos y negligencias.
Consiste en acciones u omisiones por parte del personal de salud que causan daño físico o psicológico a la mujer, vulnerando sus derechos y autonomía.
En México, una de cada tres mujeres en los últimos cinco años fue víctima de violencia obstétrica durante su último parto, se trata de una forma de violencia de género que se manifiesta en el ámbito de la atención médica durante el embarazo, parto y posparto.
La investigadora de la Universidad Autónoma de México (UNAM), Rosa María Álvarez señaló que son todas aquellas acciones u omisiones por parte del personal médico o administrativo.
De 2019 a 2024, los Servicios de Salud de Veracruz (SERVER) registraron alrededor de 130 quejas por violencia obstétrica.
Algunos ejemplos de violencia obstétrica son:
Realizar procedimientos médicos sin consentimiento informado de la paciente: como practicar una cesárea sin necesidad médica y sin el consentimiento voluntario.
Maltrato verbal o físico: juzgar, humillar o atemorizar a la mujer durante la atención médica.
Negación de información: no proporcionar a la mujer información completa sobre su estado de salud
Imposición de prácticas médicas: como la administración de medicamentos sin justificación.
A pesar de que el código penal del estado tipifica este delito, es letra muerta, pues la falta de denuncias y procesos penales, solo dejan en evidencia la falla en el acceso a la justicia.
"de instituciones públicas o privadas, que dañen denigren o lastimen a las personas durante el embarazo"
Recientemente la señora Patricia denunció que su hija Karla Guzmán estuvo tres días internada en el Hospital Regional de Veracruz, antes de recibir atención médica mientras su bebé muerto permanecía en su vientre.
Otro caso, es el de una joven madre primeriza, que denunció que tras ser sometida a una cesárea fue víctima de malos tratos por parte del personal de enfermería, también en el hospital de alta especialidad de la ciudad porteña.
"me dijo que como había decidido ser madre sino podía hacer las cosas por mi cuenta? me dijo que me veía muy verde como madre porque no sabía cómo envolver bien a mi bebé y taparlo, me dijo que iba encontrar muerto a mi bebé porque no sabía cuidar a mi bebé".
Es fundamental reconocer y abordar la violencia obstétrica para garantizar una atención médica digna y respetuosa, protegiendo los derechos y la salud de las mujeres.