Aproximadamente 5 millones de parejas mexicanas sufren de infertilidad y se estima que la cifra aumente con cada año que pasa.
Especialistas señalan que miles de parejas en el mundo experimentan problemas de este tipo y en muchos casos, son los hombres los de mayor incidencia, lo que los conlleva a buscar soluciones externas con la ciencia.Ese porcentaje va en aumento. Son numerosos los factores que la generan, sobre todo el estilo de vida: alimentación, exposición a contaminantes en el ambiente, tabaquismo, alcoholismo, drogas, anabólicos e incluso el estrés, que impactan en la producción de espermatozoides.
Sin embargo, esta situación no solo afecta lo físico, sino también lo emocional en la propia relación entre la pareja, donde incluso se dan casos de divorcios.
Actualmente uno de cada seis adultos padece infertilidad en algún momento de su vida. Por lo que es urgente facilitar todavía más el acceso a los servicios médicos.
En cuanto a las opciones de tratamiento, se aconseja la consulta con un ginecólogo especializado en fertilidad, quien puede explorar alternativas personalizadas integrales, que abarcan tanto la salud mental como otros tratamientos.
Existen algunas opciones que pueden ayudar en el proceso:
FECUNDACIÓN IN VITRO (FIV): Un procedimiento en el que se realiza el encuentro entre óvulos y espermatozoides fuera del cuerpo y se implantan los embriones resultantes en el útero.
INSEMINACIÓN INTRAUTERINA (IIU): Consiste en colocar espermatozoides directamente en el útero durante el período de ovulación, aumentando las posibilidades de fertilización.
TRATAMIENTOS PARA INDUCCIÓN DE LA OVULACIÓN: Utilizan medicamentos para estimular la ovulación y aumentar la probabilidad de concepción al liberar múltiples óvulos durante el ciclo menstrual