A dos años del gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador, Veracruz se ha convertido en uno de los estados más privilegiados por el presidente.
No obstante, ello no exenta a la entidad de retrocesos palpables a lo largo del segundo año del gobierno morenista.
En materia económica, datos del INEGI confirmaron que la economía de Veracruz cayó un 16.46 por ciento durante el segundo semestre de 2020.
Si bien el principal causante de este impacto fue el covid-19, la economía de la entidad ya había decrecido un .06 por ciento al cierre del año pasado.
Bajo este mismo rubro, el actual gobierno presume tener sus calificadores financieros en semáforo verde, lo anterior, debido al supuesto buen manejo de la deuda y el cumplimiento de la transparencia.
No obstante, en cuanto al empleo, se estima que de marzo a noviembre se perdieron más de 50 mil empleos formales en todo el estado.
Actualmente la pobreza laboral en Veracruz se ubica por encima de la media nacional, con el 49.7 por ciento.
En cuanto a cifras de seguridad, de enero a octubre la entidad acumuló mil 52 homicidios dolosos, 698 homicidios culposos y 71 feminicidios, mismos que ubican a Veracruz como el segundo estado más letal para las mujeres.
A su vez, suma 107 secuestros y 18 mil 662 robos, lo que lo convierte en el séptimo estado con mayor incidencia delictiva del país, con 7 mil 549 delitos.
En materia de salud, y en medio de la crisis sanitaria causada por el virus SARS-CoV2, la entidad suma más de 5 mil fallecidos y está cerca de superar los 40 mil contagios acumulados.
Pese a promediar un abasto de medicinas en sus hospitales y centros de salud de hasta el 73 por ciento, la falta de medicamentos oncológicos sigue siendo uno de los principales problemas aún sin esclarecer.
La dependencia a cargo de la salud de los veracruzanos únicamente responsabilizó de la escasez a los proveedores.
Finalmente, y a pesar de que el actual gobierno estatal asegura haber fortalecido el estado de derecho y la gobernabilidad, escándalos como la destitución de la Presidenta del Poder Judicial, las supuestas amenazas por parte del Secretario de Gobierno, la invalidación de la reforma electoral y el asesinato de dos alcaldesas, pusieron en el ojo del huracán a la administración.
Misma que, pese a la buena relación entre Cuitláhuac García y López Obrador, no rebasa el 50 por ciento de la aprobación popular, lo que la deja en el lugar 30 a nivel nacional.