Un video recientemente difundido en redes sociales ha revelado los momentos previos al trágico incidente en el que la señora Carlota, una mujer de la tercera edad, disparó contra un grupo de personas que presuntamente habían invadido su vivienda en Chalco, Estado de México
En el video, se escucha cómo la señora Carlota y sus hijos argumentan que la propiedad les pertenece y que incluso tienen una orden de protección a su favor, emitida tras denunciar una invasión. La familia intentaba que las personas desalojaran voluntariamente el inmueble. Sin embargo, los ocupantes insistían en que no eran invasores, asegurando que habían rentado la casa de buena fe y desconocían cualquier conflicto de propiedad.
La conversación se torna cada vez más tensa a medida que la familia de la señora Carlota insiste en el desalojo inmediato, mientras que las personas dentro de la casa defienden su permanencia argumentando que ya habían cubierto el pago de renta. Ambas partes sostienen versiones completamente opuestas sobre la legalidad de su presencia en el inmueble.
#Carlota habría ido a hablar con los invasores antes de la balacera en #Chalco Pidió que se salieran porque ella había denunciado el día que se metieron a su casa. pic.twitter.com/qinbjXofJh
La grabación, que dura aproximadamente cuatro minutos, muestra una tensa conversación entre la señora Carlota, sus familiares y los ocupantes del inmueble
Este incidente ha generado una gran indignación y preocupación entre los usuarios de redes sociales, ya que documenta el intento fallido de resolver pacíficamente una disputa que terminó de forma trágica. La señora Carlota ha sido detenida y enfrenta cargos por homicidio, lo que ha desatado un intenso debate sobre la justicia y la seguridad en el Estado de México.
El caso ha sido ampliamente cubierto por los medios, y se ha informado que la señora Carlota podría enfrentar hasta 40 años de cárcel si es condenada. La situación ha dividido a la opinión pública, con algunos apoyando su derecho a defender su propiedad y otros criticando la violencia utilizada. Las autoridades han estado bajo presión para esclarecer los hechos y garantizar justicia para todas las partes involucradas.
El incidente ha puesto en evidencia el problema de las invasiones de propiedades en el Estado de México, generando preocupación entre los residentes y autoridades. La falta de claridad sobre la legalidad de la ocupación ha complicado el caso, con versiones contradictorias sobre si los ocupantes eran inquilinos o invasores