El acoso callejero es una práctica ejercida por personas desconocidas en la vía pública, el transporte público, centros comerciales, universidades, entre otros espacios.
45.6% de las mujeres han sido agredidas en espacios públicos al menos una vez en su vida.
Fuente: INEGI
Regularmente este tipo de actos ocurren de un hombre hacia una mujer, sin importar la edad de la víctima, y generalmente tiene una connotación sexual, yendo desde piropos, silbidos, tocamientos, captura de fotos o videos, incluso hasta persecuciones.
De acuerdo con especialistas este tipo de prácticas son derivadas de diferentes situaciones, siendo la principal, la sensación de poder.
Aunque las víctimas suelen ser mujeres, existen casos en donde son los hombres quienes sufren de este tipo de actos, tal como ocurrió en Xalapa el pasado 10 de enero en calles del centro de la capital.
Independientemente de quien sea la víctima, el acoso callejero trae consigo efectos psicológicos importantes que afectan a quien lo vivió.
Todo ello coartando la movilidad y la autonomía de las personas, al verse en la necesidad de depender de algún acompañante para poder moverse con libertad.
El acoso callejero se ha perpetrado durante años, sin que hasta el momento en Veracruz, alguien le ponga un alto y castigue a los agresores, que al día de hoy continúan al acecho tanto de hombres como de mujeres, que lo único que hacen es moverse por su ciudad.