De acuerdo con cifras del Gobierno de México y organizaciones de derechos humanos, los asesinatos de niños y adolescentes han ido en aumento en al menos los últimos cinco años.
Veracruz, es catalogado como una de las entidades más golpeadas por la inseguridad, en dónde estadísticas oficiales reportan un aumento considerable en la tasa de homicidios de infantes.
El INEGI indica que en la entidad veracruzana 61 menores de edad de entre 1 y 14 años fueron privados de la vida del 2019 a 2023, algunos de esos casos se perpetraron en contextos violentos.
De acuerdo a la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) durante el actual sexenio del Gobernador Cuitlahuac García Jimenez, el número de niños, niñas y adolescentes asesinados en el estado se incrementó en más del 30%.
Activistas, señalan que existen diversos factores que contribuyen a esta escalada de violencia. Entre ellos se encuentran la presencia del crimen organizado, la pobreza, el acceso a armas de fuego, la violencia familiar y la desintegración del tejido social. En donde aseguran que el cuidado de ellos es responsabilidad de todos.
Organizaciones no gubernamentales acusan que también la impunidad y la falta de protección efectiva por parte del Estado agravan la situación. A pesar de los esfuerzos de los gobiernos por contener la violencia, los resultados han sido limitados en cuanto a la protección de los menores de edad.
No obstante, las agrupaciones civiles han urgido al gobierno a tomar medidas más contundentes para prevenir y castigar la violencia contra los menores, así como a reforzar los sistemas de protección infantil. Además, han pedido que se incremente la inversión en educación, salud y programas de integración social para niños y jóvenes vulnerables.
En lo que va del 2024 en el territorio veracruzano se han contabilizado al menos 6 infanticidios, la mayoría generados con violencia fatal.
Las familias de estos menores se enfrentan además a la impunidad de la autoridad de procuración de justicia.
En promedio, los homicidios mensuales de menores aumentaron a 90.4 casos en el gobierno de la Cuarta Transformación, un incremento comparado con los 79 mensuales registrados en el gobierno anterior.