Por momentos la fila de adultos mayores que acudieron este jueves a cobrar sus pensiones en el Banco del Bienestar del Pasaje Tanos se extendió hasta la tienda Chedraui de Lucio.
Varias eran personas con dificultades para moverse y que acudieron con bastón y hasta bancos plegables que utilizaron y resistir la espera que se prolongó durante horas.
La señora Rafaela Muñoz Peralta viajó desde Almolonga hasta Xalapa para realizar el cobro porque en su municipio aún no hay un Banco del Bienestar.
La adulta mayor reconoció no querer esperar ni arriesgarse a no tener el recurso, pues es indispensable para poder cubrir sus gastos médicos.
La señora Sonia Hernández también tuvo que esperar durante más de hora y media para cobrar el apoyo de su madre. Sin embargo, expresó su indignación por la manera en la que se realiza la dispersión de los recursos.
Pese al 'viacrucis' que recorrieron los usuarios, algunos expresaron su gratitud y se dijeron dispuestos a esperar con tal de cobrar el beneficio otorgado por el gobierno federal.
Como la señora Ausencia Méndez Sánchez, quien se dijo agradecida mientras aguardaba sentada en uno de los postes separadores de protección de la calle de Enríquez.