La Secretaría de Salud en México alertó sobre la automedicación en presencia de síntomas de COVID-19, pues los efectos de esta práctica podrían ocasionar desde un dolor de cabeza, hasta la muerte en los casos más extremos.
Especialistas señalan que los riesgos pueden ser graves e incluso causar la muerte por ingerir fármacos para "controlar" el coronavirus sin un análisis médico previo.
La mayoría de personas cuando desarrollen COVID-19 tendrán síntomas leves y no necesariamente requerirán medicamentos, además de que la automedicación podría generar otros padecimientos más.
En primer lugar, cada medicamento se prescribe bajo indicaciones precisas y evaluaciones del profesional de la salud al paciente.
Automedicarse podría ser perjudicial porque algunos de éstos podrían interferir o complicar la situación. Por ejemplo, la dexametasona, que se usa para tratar pacientes se ha asociado con un aumento de azúcar en la sangre y esto sin los controles necesarios se convierte en un peligro para los pacientes diabéticos.
Los expertos recuerdan que todo medicamento tiene algún efecto adverso y por ello es indispensable cuidar lo que consumimos. Por ello hacen énfasis en buscar un seguimiento médico y la necesidad de la telemedicina para orientar mejor frente a cualquier duda que exista en los pacientes.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud la automedicación se entiende como el tratamiento personal de signos y síntomas de enfermedad.
A pesar de que es una de las formas más comunes en las que se atiende la población, también es un riesgo potencial para la misma por los efectos secundarios que podría causar.