Las costas del estado de Veracruz han sido testigos de un preocupante incremento en la mortandad de especies marinas. Organizaciones ambientales y comunidades locales han reportado un número creciente de varamientos y muertes de tortugas, peces y mamíferos.
La muerte de estos animales tiene una relación estrecha con la contaminación abrupta que existe en los mares, en donde el humano es el factor principal.
Datos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, indican que durante el 2023 se registraron aproximadamente 150 casos de tortugas marinas varadas en las playas veracruzanas, de las cuales el 70% fueron encontradas sin vida.
Mientras que en 2024, esta cifra aumentó a 180 casos, manteniéndose el mismo porcentaje de mortalidad. Estas estadísticas son alarmantes, considerando que en años anteriores los registros no superaban los 100 casos anuales.
Especialistas señalan, que también se ha observado un incremento en la mortandad de peces como el robalo y el jurel, así como de mamíferos marinos, aunque las cifras exactas para estas especies aún no son del todo claras.
El consumo de plástico de éstas especies los lleva a la muerte, pero también el derrame de hidrocarburos, el calentamiento global, entre otras actividades del hombre.
Por lo que hacen un llamado urgente a las autoridades y a la sociedad para implementar medidas de conservación más estrictas, reforzar la vigilancia en las áreas protegidas y promover prácticas pesqueras sostenibles, pues la colaboración entre comunidades locales, científicos y gobiernos es esencial para revertir esta tendencia y proteger la rica biodiversidad marina de Veracruz.