La Organización Mundial de la Salud en conjunto con la UNICEF advierten sobre la reducción en el número de niños que reciben sus vacunas para prevenir la difteria, el tétanos y la tos ferina.
Situación generada a lo largo del 2020 por la pandemia de coronavirus y que representa un riesgo a futuro para niños y adolescentes no vacunados.
Tedros Adhanom, director de la OMS, aseguró que "las vacunas son una de las herramientas más poderosas en la historia de la salud pública y hoy en día más niños están siendo vacunados, pero la pandemia ha puesto en riesgo estos avances. El inevitable sufrimiento y muerte causada por la falta de inmunizaciones de rutina podría ser más grande que el mismo COVID-19".
A causa de la pandemia al menos 30 campañas de vacunación contra el sarampión estuvieron o han estado en riesgo de ser canceladas, lo cual podría ocasionar brotes futuros.
De acuerdo a cifras recabadas por una encuesta de la UNICEF, tres cuartas partes de los 82 países que participaron en ella, han señalado al COVID-19 como la causa principal para la interrupción de los programas de inmunización.
Los principales motivos señalados varían entre: sí los servicios de vacunación son ofrecidos, la indisposición de las personas a salir de casa, imposibilidad económica, restricciones de movimiento y el miedo a estar expuestos y tener contacto con personas contagiadas por coronavirus.