Dentro de la piratería no solo se busca replicar dispositivos electrónicos, tecnológicos o prendas de vestir, también existe un sector que se dedica a falsificar alimentos, mismos que al salir al mercado generan ganancias de hasta 500 millones de pesos al año.
Mayor producción de piratería:
Tecnología, ropa y calzado 70%
Películas, software, productos de belleza,
perfumes, juguetes y descargas ilegales 25%
Alimentos 5%
Fuente: Concanaco-Servytur
Tal situación pareciera ser incontrolable, ya que de acuerdo con algunos especialistas es difícil detectar la procedencia de estos alimentos, principalmente aquellos que se venden en vía pública.
Si bien estos productos, se ven igual o muy similares a aquellos que salen de las fábricas productoras, el contenido es de dudosa procedencia, por lo que la calidad del mismo suele ser menor al original.
Refrescos, leche, jugos, miel, pastelillos y hasta tortillas, son solo algunos de los tantos productos que son falsificados en México, los cuales no pasaron por ningún filtro de calidad.
Países latinoamericanos con mayor distribución de piratería:
Argentina
Colombia
Ecuador
México
Paraguay
Fuente: ACPI
La ingesta de este tipo de productos exponen al consumidor a riesgos inimaginables, dado el desconocimiento de los contenidos o ingredientes que se utilizaron para su elaboración.
La recomendación de los expertos, es cuidar lo que comemos, pero también en dónde lo compramos, todo ello con el fin de cuidar la salud y evitar ser víctimas de un fraude alimentario.