El hartazgo por la violencia contra las mujeres estalló en Xalapa.
Pese al importante despliegue de granaderos y los blindajes, las feministas destruyeron y pintaron los inmuebles.
El edificio de la SSP fue uno de los más dañados.
Aunque el momento más intenso de la marcha se vivió justo frente a Palacio de Gobierno.
Previo a ello, los colectivos intentaron cambiar su ruta.
En más de dos ocasiones buscaron llegar al centro de Xalapa por Juárez y Betancourt, aunque los policías alcanzaron a desplegarse.
Ya en el corazón de la ciudad, el viaducto del Parque Juárez se convirtió en el muro ideal para denunciar los casos de violencia, acoso y feminicidios ocurridos en Veracruz.
El pase de lista "por las que ya no están", los coros y cánticos, las consignas, los empujones y quemas vinieron a más ante la resistencia de la policía.
Aunque la finalidad siempre fue una: no más violencia contra la mujer.