Previo a la votación histórica, los miembros de las asociaciones civiles y religiosas se manifestaron al exterior del Congreso del Estado para expresar su rechazo a la reforma del Código Penal.
Algunos no dejaron de lanzar consignas, mostrar lonas y repartir volantes informativos en los que advertían la despenalización del aborto "a espaldas" de el pueblo veracruzano.
Aunque otros optaron por rezar frente al Palacio Legislativo, a la espera de que Dios impidiera la aprobación del dictamen.
También hubo quienes recriminaron directamente a Monica Robles por ser la diputada responsable de promover la iniciativa de reforma ante el Congreso.
Sin embargo y tras la sesión en donde el voto de 25 legisladores aprobó la despenalización del aborto en Veracruz, los conservadores afirmaron que estarán dispuestos a tomar las medidas que sean necesarias con tal de seguir defendiendo la vida, desde su concepción hasta la muerte.