Damasio forma parte de los más de 400 trabajadores de la extinta policía municipal Poza Rica-Tihuatlán-Coatzintla que llevan años manifestándose para que el gobierno les haga justicia.
El hombre de 78 años aún recuerda el día que le dieron instrucciones de abandonar su puesto de trabajo, sin razón aparente y sin una liquidación.
Damasio trabajó para la corporación durante 20 años y tres meses. Desde 2015 se sumó a la lucha legal para que el gobierno aclare el destino de los más de 100 millones de pesos supuestamente destinados para la liquidación de los extrabajadores.
Aunque en el camino se diluyeron las esperanzas de elementos como Ángel Francisco Hernández Flores, cuya esposa enviudó sin que a la fecha haya respuesta a la demanda de liquidación.
La viuda de Francisco, Sofía García, relaciona el servicio de su exmarido con la enfermedad que le arrebató la vida.
Este primero de febrero Sofía se sumó a la manifestación que, como agraviados, familiares y extrabajadores de la extinta corporación realizaron ante las oficinas de la Fiscalía General y la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.