Contrario a lo que los empresarios esperaban, la obra pública no ha beneficiado a las constructoras veracruzanas que confiaron en la palabra del actual gobierno morenista.
El problema se agudizó tras la pandemia de covid, cuando afiliados a la Asociación Nacional de la Industria de la Construcción (AMIC) confirmaron el cierre de hasta 90 empresas.
Posterior a la emergencia sanitaria, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) reportó que el sector de la construcción en el estado de Veracruz experimentó una disminución de 19.4 por ciento en el valor de la producción en 2022.
PIB de la construcción del estado de 2020 a 2023
2020: 65.2% (disminución del 21.5%)
2021: 64.5% (disminución del 1%)
2022: 52% (disminución del 19.4%)
2023: 61.9% (aumento del 18.8%)
Durante el periodo de enero y septiembre de 2023 presentó una recuperación del 18.8 por ciento, aunque los constructores han confirmado que la mayoría de las inversiones se han realizado en obras carreteras cuya calidad es cuestionable.
Contrario a ello, los empresarios reportaron que los proyectos para mejorar la infraestructura educativa y de salud del estado son los menos considerados.
En el caso de las obras más emblemáticas de la administración encabezada por Cuitláhuac García, el gobierno sí contrató a empresas veracruzanas.
- Puentes vehiculares de Lázaro Cárdenas (Inversión de 129 millones de pesos) / proyecto otorgado a Construcciones y Desarrollos Macón y Diego López Méndez
- Reconstrucción del Estadio ?Luis Pirata Fuente? (inversión de 404 millones de pesos) / proyecto otorgado a Pegsa Construcciones
- Torre ?Orgullo Veracruzano? (Inversión de 100 millones de pesos) / proyecto otorgado a Diseño, Obras y Mantenimiento de Instalaciones Petroleras del Golfo S. A. de C. V. e Integradora de Servicios Toasa S. A. de C. V.
Dato: Adeudos superiores a los 300 millones de pesos desde las administraciones de Javier Duarte de Ochoa y Miguel Ángel Yunes Linares
Aunque se trataría de empresas con socios en común que habrían simulado competir en las licitaciones para obtener ventajas indebidas en las contrataciones públicas, tal y como se dio a conocer en La Jornada y Noreste.
Mientras, los veracruzanos que trabajan en las constructoras locales migran a otros estados de la república como Tabasco, Chihuahua, Estado de México y Monterrey debido a la falta de oportunidades.