La importación de cientos de productos asiáticos al mercado mexicano, empieza a generar suspicacias a los empresarios, pues afirman que muchos de estos carecen de la debida regulación y etiquetado, en donde la autoridad no ha puesto la suficiente atención.
De acuerdo a investigadores, algunos de éstos productos podrían ser nocivos para la salud, especialmente los enlatados, las frutas en conserva o el pescado seco, pues tienen una carga suplementaria rica en aditivos y microorganismos patógenos.
Para los empresarios, la preocupación no solo es la competencia desleal por lo económico de los productos, sino también el tema de la comida, que de igual forma ha encendido un foco rojo por el desinterés de las instituciones de supervisar, regular y evaluar los estándares de calidad, los cuales afirman, son indispensables para el control de los riesgos sanitarios que pudieran desatar un problema serio de salud pública.
No obstante, la situación no es solo con los alimentos, pues a nivel nacional se han pronunciado cámaras empresariales de la grave situación que representa la proliferación de dichos productos en el país, en donde afirman que están incluso desplazando al comercio mexicano, dañando la economía e incluso llegando a una evasión fiscal.