El inmobiliario es otro de los sectores que han registrado graves afectaciones derivado de la crisis de covid-19.
De acuerdo a la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), la compra-venta de bienes inmuebles ya se veía afectada desde el 2019, año en el que la venta de casas cayó a doble dígito debido a la contracción económica.
El sector previó una ligera recuperación durante el 2020, estimando un crecimiento de hasta el cuatro por ciento.
Sin embargo, el inicio de la pandemia provocó un desplome de hasta el 18 por ciento en la venta de propiedades, así como una caída del 30 por ciento en rentas.
Todavía durante los meses de abril y mayo las familias mexicanas expresaron su intención de adquirir y rentar viviendas, por lo que algunas inmobiliarias esperan que tras la contingencia sanitaria eso se traduzca en un detonador favorable para el sector.
No obstante, ello podrá ser real hasta que las personas se recuperen de la crisis económica y los altos índices de desempleo.
Mientras tanto, el coronavirus mantiene en crisis financiera al sector inmobiliario del país, el cual está cerca de superar las pérdidas registradas en 2009, cuando se dio el brote de Influenza AH1N1.
Actualmente existen importantes proyectos inmobiliarios en Veracruz, entre lotes, departamentos, casas y oficinas.
Aunque la mayoría estarían ubicados en la región del Puerto Jarocho, municipio donde se ha registrado el mayor número de casos confirmados y defunciones por covid-19.