El cristal es la principal droga de impacto entre los jóvenes veracruzanos.
Lo preocupante es que en 2024 esta misma sustancia pasó a incorporarse a las drogas de inicio, por lo que ya es una de las más consumidas.
El rango de edad de los jóvenes que consumen este derivado de la metanfetamina va de los 15 a los 20 años, lo cual resulta preocupante pese a que hay menores que consumen alcohol desde los 8 años.
Tan sólo en 2024, el Centro Estatal Contra las Adicciones atendió a 122 pacientes por consumo de cristal, lo que representó un aumento del cien por ciento.
Las alarmas por la penetración de esta sustancia psicotrópica se encendieron principalmente por la rapidez con la que genera efectos físicos y mentales en las personas.
Consecuencias del consumo de cristal
- Pérdida de peso y desnutrición
- Temblores
- Cambios drásticos en el estado de ánimo (oscilaciones entre euforia y depresión)
- Irritabilidad
- Conductas violentas y destructivas
- Desorientación y confusión
- Pérdida de piezas dentales
Muy pocos dejan de ser adictos al cristal, pues el proceso de recuperación requiere de mucha voluntad; además de que depende del deterioro cognitivo.
Aunque a su vez se discute la falta de políticas de prevención para evitar que ésta y demás drogas lleguen a las manos de más niños y jóvenes.