Los habitantes de la colonia Mártires de Chicago siguen esperando el apoyo prometido por el gobierno, tras resultar damnificados por el huracán Grace.
A casi un mes de la inundación, familias como la de Edgar siguen afectadas por la pérdida de enseres domésticos y la humedad que penetró en las paredes de sus hogares.
Los representantes vecinales levantaron un censo con al menos 60 familias damnificadas.
Sin embargo, no todos cuentan con la calcomanía que el personal de Bienestar colocó al exterior de los domicilios afectados, por lo que temen que la ayuda no les llegue.
Los damnificados solicitaron el apoyo del Ayuntamiento y del gobernador, recordando que el propio ejecutivo acudió a la zona para prometer ayuda con despensas, colchonetas y colchas para pasar la noche.