Miles de niños en México recibirán regalos y festejarán el Día del Niño en compañía de sus padres.
Ese día habrá festivales, actividades recreativas y de esparcimiento para que los menores vivan momentos de felicidad.
Pero no será así para un importante número de pequeños que en vez de celebrar deberán trabajar, ya que esa es la única vida que conocen.
Instancias como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advierten que cada día más pequeños viven en la pobreza.
Esto es efecto de la crisis causada por la pandemia de covid-19 y especialistas prevén que conlleve a un aumento del 0.7 por ciento del trabajo infantil.
Actualmente en México el 7.1 por ciento de los más de 29 millones de niños, niñas y adolescentes con edades entre los 5 y los 17 años realizan trabajos no permitidos.
Esto equivale a más de 2 millones de menores que se dedican a labores domésticas. Además de que más de un millón de niños realiza trabajo clasificado como peligroso o con exposición a riesgos.
A su vez, la tasa de trabajo infantil es casi el doble en las áreas rurales que en las áreas urbanas, lo cual también indica que la mayoría de los niños y niñas trabajan en el sector agrícola.
Las condiciones de vida de cada menor son diferentes, aunque está claro que en México no todos acceden a su derecho para vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral.