La afluencia de maestros se redujo considerable y con ello las inmensas filas que rodeaban el circuito universitario.
Los docentes afirmaron que los tiempos también disminuyeron, pasando de las cuatro o cinco horas a sólo 60 minutos.
El trato, aseguraron, siguió siendo amable y eficiente desde el acceso hasta las mesas de vacunación.
Este miércoles la vacunación estuvo dedicada a los docentes, personal administrativo y de limpieza cuya primera letra del apellido paterno iba de la F a la L.
Mañana jueves 22 de abril corresponderá a quienes cuenten con un apellido que inicie con las letras M, N, Ñ, O, P, Q y R.