La visita de personas a Plaza Ánimas ha disminuido inevitablemente con la clausura de su estacionamiento. Algunos trabajadores, principalmente del supermercado, son los más afectados ante la poca afluencia de personas.
Los espacios provisionales para estacionar los vehículos están lejos, por lo que las amas de casa también resultan perjudicadas al momento de realizar la despensa.
Y los rumores, por exagerados que parezcan, no dejan de circular en redes sociales.
Los taxistas es otro sector que resulta afectado por la medida, viéndose obligados a hacer sitio en los alrededores, incluidas las paradas de autobús.