La moneda mexicana comenzó la jornada del miércoles 4 de diciembre de 2024 con un tipo de cambio de 20.32 pesos por dólar, lo que representó una ligera depreciación de 0.09%, o 2 centavos, en comparación con el valor registrado el día anterior, según datos proporcionados por Bloomberg.
A pesar de esta pequeña caída, el peso sigue mostrando una tendencia alcista en el mercado internacional, a la espera de obtener más claridad sobre las futuras decisiones de la Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos.
En la sesión overnight, el tipo de cambio experimentó cierta volatilidad, con un sesgo bajista, lo que refleja la incertidumbre de los inversionistas. Sin embargo, los especialistas de Monex señalan que el peso podría seguir fortaleciendo su posición a medida que los mercados obtengan más información sobre el ciclo de política monetaria de la Fed, especialmente después de conocer los datos de nóminas ADP y los comentarios del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
Por otro lado, los bancos en México también reportan diferentes precios para la compra y venta del dólar. Según los datos más recientes, Banco Azteca tiene un precio de compra de 19.35 pesos y un precio de venta de 20.80 pesos por dólar. BBVA Bancomer ofrece una compra de 19.45 y una venta de 20.60, mientras que Banorte maneja un precio de compra de 19.00 y de venta de 20.65. Citibanamex, por su parte, presenta una compra de 19.73 y una venta de 20.86 pesos por dólar, mientras que Scotiabank tiene las cifras más bajas, con una compra de 17.00 y una venta de 20.90.
El tipo de cambio sigue siendo influenciado por factores internacionales como las decisiones de la Fed, así como por los datos económicos relevantes que podrían influir en la política monetaria estadounidense. Los analistas observan de cerca estos elementos, ya que las decisiones de la Reserva Federal tienen un impacto directo en el comportamiento de la moneda mexicana y en las expectativas de los inversionistas.
A pesar de las fluctuaciones, el peso mexicano ha mantenido su fortaleza en un entorno económico desafiante. Los mercados están atentos a los próximos movimientos de la Fed, los cuales podrían dar más señales sobre la dirección de las tasas de interés en Estados Unidos y, por ende, sobre la cotización del dólar frente al peso. La incertidumbre en torno a las políticas monetarias globales sigue siendo un factor clave para los mercados de divisas.