La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos por segunda ocasión podría representar un riesgo significativo para Veracruz y, en general, para México, debido a las políticas de endurecimiento migratorio y comercial.
Veracruz es uno de los principales estados exportadores de México, en donde se podría enfrentar a barreras comerciales de productos agrícolas, pesqueros y energéticos, afectando directamente a miles de familias que dependen de estos sectores.
El territorio veracruzano al ser un paso obligado de migrantes, también se prevé una saturación de albergues y desafíos para las autoridades locales en términos de seguridad y atención humanitaria, tal y como ocurrió en 2019.
El gobierno mexicano y de Veracruz se preparan con diversas acciones para enfrentar la llegada de miles de connacionales, a quienes les ofrecen trabajo, apoyos económicos y la apertura de escuelas para sus hijos.
La llegada de Trump no solo será un reto político para México, sino también una prueba para los estados con mayor rezago económico y políticas públicas, como lo es Veracruz.