En México y en el mundo se registran millones de emergencias, una de las más frecuentes son los incendios urbanos, los cuales además de provocar daños materiales, año con año cobran la vida de miles de personas.
38 países del mundo reportaron 3 153 108 incendios en 2021
Fuente: ctif.org
Por más comunes que puedan llegar a ser los incendios, existe una clasificación para estos, y dependiendo el lugar y el combustible que los genere, son las acciones que se deben tomar para su combate.
Clases de incendio:
Clase A - * Materiales sólidos (madera, estopa, papel, cartón, tela, basura, etc.)
* Arde en forma de brasas y cenizas, se propaga de afuera hacia dentro
* Enfriamiento con agua
Clase B - * Líquidos y gases combustibles (petróleo, alcoholes, propano, grasas, etc.)
Clase C - * Corriente eléctrica (cortocircuito, motores, alternadores, generadores, etc.)
* Polvo químico seco y bióxido de carbono
Clase D - * Metales (magnesio, titanio, sodio, litio, potasio, etc.)
* No intentar apagar con extintor común
* Usar grafito
Fuente: CENAPRED
Si bien existe personal capacitado para su atención, en caso de emergencia es importante saber qué hacer, qué no hacer y si es necesario intervenir, hacerlo de manera correcta.
22 89 88 34 84
Capacitación ante emergencias "Código Bravo"
Aunque lo sugerido por las autoridades es llamar en primera instancia a los cuerpos de emergencias, existen casos en donde es necesario que los civiles intervengan incluso para poder desalojar el espacio sin sufrir algún daño.
De cada 100 incendios en zonas urbanas:
55.6% en casa-habitación
34.1% comercios
21.1% casa-habitación de una sola familia
3.0% hoteles y moteles
3.0% edificios industriales y/u oficinas
4.3% otros edificios
Fuente: National Fire Protection Association
Esta misma situación ocurre con los incendios de pastizal y forestales, para los cuales se requiere de preparación y conocimiento de las estrategias, por lo que como civiles lo único que se puede hacer es ponerse a salvo.
En cualquier situación de riesgo la integridad de las personas siempre será primordial, pero ante todo es importante prevenir y evitar que un descuido pueda acabar con nuestro patrimonio o peor aún, con nuestra vida.