Enriqueta es originaria de Altotonga, pero hace 15 años llegó a Xalapa con la esperanza de tener una mejor calidad de vida.
Hoy, a sus 70 años, vive en una casa muy pobre, sin aseo, con piso de tierra y un intenso olor a humedad que complica su estado de salud.
Enriqueta tuvo siete hijos; ninguno ve por su madre, ni siquiera la visitan en su casa, ubicada en una zona marginada y de alto riesgo que colinda con el municipio de Banderilla.
Hace tres años todavía trabajaba limpiando casas, aunque su avanzada edad y la pandemia la dejaron desempleada.
Bimestralmente recibe 3 mil 100 pesos del Programa de Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas mayores, promovido por el Gobierno de la República.
Aunque ese recurso no le alcanza para vestir, comprar sus alimentos y costear las medicinas que necesita para controlar su presión arterial.
Así como Enriqueta, el 58.6 por ciento de la población de Veracruz vive en condiciones de pobreza, lo que equivale a más de 4 millones 749 mil personas.
Mientras que el 13.9 por ciento, un millón 129 mil veracruzanos, viven en pobreza extrema.
De acuerdo al Gobierno de México, en Veracruz apenas hay 643 mil 682 adultos mayores beneficiados con una pensión.