Estadísticas del INEGI señalan que en México el 6.5 % de la población adulta reporta sentir más estrés que tranquilidad.
En 2024 los resultados muestran que el 70% de los hombres reportaron mayores promedios de satisfacción en su vida, mientras que el 98% de las mujeres sufren de estrés severo.
Especialistas señalan que el papel que juegan las mujeres hoy en día, como trabajadoras, amas de casa, madres, esposas, novias y un exceso de actividades diarias, las llevan a un estado de estrés extremo donde podrían generarse factores como depresión severa e incluso llegar a tener conductas suicidas..
Las mujeres pueden experimentar respuestas al estrés más rápidas, intensas y prolongadas que los hombres, lo que contribuye a una mayor prevalencia de trastornos, llegando también a desarrollar enfermedades graves, ello a que neurológicamente las mujeres pueden tener respuestas a este estado de manera más rápidas, largas e intensas que los masculinos.
Investigaciones psiquiátricas señalan que regularmente las mujeres perciben la falta de estrés de un hombre como una decisión de no preocuparse, cuando en realidad es que sus cerebros no lo registran. Mientras que ellas de inmediato reaccionan.
De acuerdo a estudios del Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA), las hormonas sexuales también desempeñan un papel: "La testosterona inhibe las respuestas al estrés y el estrógeno sensibiliza el sistema del estrés". Dado a que los niveles de estrógeno aumentan y disminuyen a lo largo del ciclo menstrual, por lo que las mujeres experimentan una mayor variabilidad en su reactividad en respuesta al estrés.