La muerte del papa Francisco, ocurrida este lunes a los 88 años, ha provocado una ola de reacciones en todo el mundo.
Líderes políticos, religiosos y sociales han expresado su pesar por la pérdida del primer pontífice latinoamericano, recordándolo por su compromiso con los más pobres, su defensa de los migrantes y su lucha por la paz y la justicia social.
Francisco, cuyo nombre de nacimiento era Jorge Bergoglio, fue elegido papa el 13 de marzo de 2013. Durante sus 12 años de pontificado, se caracterizó por una postura firme ante temas sociales, ambientales y políticos. A pesar de sus raíces argentinas, nunca volvió a visitar su país natal, lo que generó una relación compleja con América Latina, región marcada por un creciente desapego a la Iglesia católica.
Desde Argentina, el presidente Javier Milei lamentó la muerte del papa y destacó su lucha por proteger la vida desde la concepción y su voluntad de imponer austeridad en el Vaticano. Aunque en el pasado mantuvieron diferencias, Milei reconoció su "bondad y sabiduría". En Europa, el presidente italiano Sergio Mattarella expresó un "gran dolor personal", mientras que la primera ministra Giorgia Meloni subrayó el llamado del papa a buscar una sociedad más justa y equitativa.
La reacción en la Unión Europea también fue contundente. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, lo calificó como una guía hacia un mundo más justo y pacífico. Emmanuel Macron, presidente de Francia, lo recordó por su cercanía con los más vulnerables, y el rey Felipe VI de España destacó su compromiso con el diálogo y la solidaridad. Incluso líderes de países en conflicto como Ucrania y Rusia expresaron respeto por el papa, reconociéndolo como una figura de paz.
En Estados Unidos, el papa fue despedido con respeto por distintas figuras políticas. JD Vance, vicepresidente, compartió que lo había visitado un día antes de su muerte, y lo recordó por una homilía que dio durante la pandemia de COVID-19. Donald Trump, Joe Biden y Barack Obama también expresaron su pesar. Obama lo definió como un hombre de gestos sencillos y profundos, y mencionó su cercanía con personas marginadas.
En Medio Oriente, hubo reacciones desde bandos opuestos. Hamás destacó su defensa de los derechos del pueblo palestino y su rechazo a la guerra en Gaza, mientras que el presidente de Israel, Isaac Herzog, lo llamó un hombre de fe y compasión. Irán también se sumó al duelo, extendiendo sus condolencias a todos los cristianos y seguidores de religiones divinas.
Latinoamérica también expresó su dolor con declaraciones oficiales y decretos de luto. Desde Brasil, el presidente Lula afirmó que el mundo pierde una voz de respeto y acogida. En México, Claudia Sheinbaum lo describió como "un gran humanista" y recordó su visita en 2016. En Colombia, Gustavo Petro y el expresidente Juan Manuel Santos lo recordaron como un aliado en la paz. Y desde Cuba, Uruguay y Venezuela se destacaron su cercanía con los pobres y su crítica a las desigualdades.
El mundo despide al papa Francisco con múltiples homenajes que reflejan su impacto más allá del Vaticano. Fue una figura que incomodó a los poderosos, consoló a los más débiles y dejó una huella profunda en la historia contemporánea de la Iglesia y del planeta.