Fallece Sven-Göran Eriksson, ex DT de la selección mexicana
El mundo del fútbol está de luto tras el fallecimiento de Sven-Göran Eriksson, el reconocido entrenador sueco que dejó una huella imborrable en el deporte a nivel internacional.
Eriksson, conocido cariñosamente como "Svennis", murió a los 76 años después de una larga batalla contra un cáncer de páncreas incurable. La noticia fue confirmada por su agente, Bo Gustavsson, quien informó que el entrenador falleció en su hogar, rodeado por sus seres queridos.
Eriksson había hecho público su diagnóstico en enero de este año, señalando que le quedaba poco tiempo de vida. A pesar de su enfermedad, el legado de "Svennis" en el fútbol es indiscutible. Comenzó su carrera en su Suecia natal en la década de los 70, donde rápidamente destacó como un entrenador exitoso. Con el Gotemburgo, ganó la liga sueca y llevó al equipo a conquistar la Copa de la UEFA, lo que le permitió dar el salto a ligas más competitivas.
En Portugal, dirigió al Benfica, donde ganó tres ligas y cimentó su reputación como uno de los mejores entrenadores europeos. Su carrera continuó en Italia, donde tomó las riendas de equipos como la Roma, Fiorentina, Sampdoria y Lazio. Con este último, logró conquistar una liga italiana, varias copas y otra Copa de la UEFA, consolidándose como un técnico de primer nivel.
El impacto de Eriksson no se limitó a los clubes. En 2001, se convirtió en el primer entrenador no británico en dirigir a la selección de Inglaterra, un puesto que ocupó durante cinco años y en el que dejó su marca. Su carrera internacional también lo llevó a dirigir a las selecciones de México, Costa de Marfil y Filipinas, además de probar suerte en las ligas de China y Tailandia.
Hasta el año pasado, Eriksson ocupó el cargo de director deportivo del modesto club sueco Karlstad, pero lo dejó debido a sus problemas de salud. Desde que reveló su enfermedad, el entrenador recibió numerosos homenajes en los países donde había trabajado, reconociendo su contribución al fútbol y su legado duradero.
La muerte de Sven-Göran Eriksson deja un vacío en el fútbol mundial, pero su influencia y los éxitos que alcanzó a lo largo de su carrera seguirán siendo recordados por jugadores, aficionados y colegas alrededor del mundo.