Ser reconocida como una persona no binaria ha sido uno de los retos más grandes en la vida de Delirio.
Su trayecto comenzó hace aproximadamente tres años, cuando diversas experiencias le hicieron definirse como una persona que no se siente identificada con el género masculino o femenino.
"Mi experiencia estaba muy focalizada aquí, fue hasta aquí en Xalapa que volví a ver a estas personas trans y trans no binarias que se vuelven familia, se vuelven amistades, que en realidad me di cuenta de que era una persona no binaria y entonces fue cuando empecé a buscar mi nuevo nombre".
Su iniciativa convirtió a Delirio en una de las primeras personas de Veracruz en obtener una credencial de elector no binaria.
El proceso ante el Registro Civil y el Instituto Nacional Electoral demoró, a lo mucho, tres meses.
El verdadero problema fue el cambio de identidad ante diferentes instancias e instituciones que, a la fecha, le obligan a realizar trámites con su anterior nombre.
"Estoy bien atorado todavía en la cuestión de salud. Me han tratado como un trámite más, como no lo entienden, su sistema no tiene personas no binarias, ha sido horrible el sistema de salud. Ya van varias actas que he querido meter a las personas de trabajo social de los centros de salud porque se me ha tratado muy mal".
Delirio fue una de las 105 personas no binarias que pudieron ejercer su voto por primera vez en las elecciones del pasado 2 de junio.
Personas no binarias con INE distribuidas en el país
Ciudad de México 32
Jalisco 25
Nuevo León 9
Chihuahua 7
Baja California 4
Estado de México 4
Veracruz 4
Aguascalientes 3
Guanajuato 3
Nayarit 3
Tamaulipas 2
Sonora 2
Querétaro 2
Hidalgo 1
Puebla 1
Quintana Roo 1
Tabasco 1
Tlaxcala 1
Aunque se estima que en el país hay más de 340 mil personas que se identifican como no binarias.
La mayoría no ha buscado su reconocimiento legal debido a la burocracia y los problemas que enfrentan ante la falta de legislación y las instituciones que aún no expiden los documentos.
Pese a la creciente visibilidad de las personas no binarias, el Estado Mexicano sigue despreciando, minimizando y vulnerando los derechos de quienes sólo piden ser reconocidos tal y como se identifican.