La verdad de la caridad consiste en la búsqueda sincera del bien del otro. Y la sinceridad de esta búsqueda del bien de los demás radica en conocer y amar el bien que los hace mejores personas y rechazar radicalmente el mal que los destruye y encadena permanentemente.
Así lo expresó la Arquidiócesis de Xalapa a través de su comunicado dominical, mismo en el que resaltó que este es el criterio fundamental para hacer el bien a los demás sin ningún tipo de engaño ni abuso demagógico.
"La mayoría de los proyectos personales, familiares, sociales, económicos, políticos, culturales y educativos debería incluir, además de todas las competencias profesionales requeridas, el bien verdadero y posible de todos los que formamos la entidad veracruzana y nacional".
A su vez, la Iglesia Católica destacó que el Papa Francisco presenta en su mensaje para la VII Jornada Mundial de los Pobres, el gran desafío y los obstáculos de ayudar sinceramente a los pobres.
"¡Vivimos un momento histórico que no favorece la atención hacia los más pobres! La llamada al bienestar sube cada vez más de volumen, mientras las voces del que vive en la pobreza se silencia.
Criticó que se tiende a descuidar todo aquello que no forma parte de los modelos de vida destinados sobre todo a las generaciones más jóvenes, los cuales consideró, son las más frágiles frente al cambio cultural en curso.
Y advirtió que la realidad virtual se apodera de la vida real y los dos mundos se confunden cada vez más fácilmente, por lo que los pobres "se vuelven imágenes que pueden conmover por algunos instantes, pero cuando se encuentran en carne y hueso por la calle, entonces intervienen el fastidio y la marginación".