Durante el 2024 Veracruz se ha enfrentado a una grave crisis de incendios forestales, con un número alarmante de siniestros y una extensión considerable de hectáreas devastadas por el fuego.
De acuerdo al reporte semanal de incendios elaborado por la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), en lo que va del año se han registrado 103 incendios forestales en la entidad veracruzana.
Esta cifra la coloca en la octava posición de las entidades federativas con mayor presencia de incendios forestales, únicamente debajo del Estado de México, Ciudad de México, Jalisco, Puebla, Michoacán, Tlaxcala y Durango.
Entidades federativas con mayor presencia de incendios forestales
Estado de México (608)
Ciudad de México (448)
Jalisco (376)
Puebla (220)
Michoacán (141)
Tlaxcala (135)
Durango (107)
Veracruz (103)
Chiapas (83)
Chihuahua (81)
Dichos eventos también colocan al estado como el séptimo con mayor superficie afectada, con más de 6 mil hectáreas consumidas por las llamas.
Entidades federativas con mayor superficie afectada
Guerrero (19 mil 029 hectáreas)
Jalisco (18 mil 703 hectáreas)
Chiapas (15 mil 279 hectáreas)
Oaxaca (11 mil 502 hectáreas)
Estado de México (11 mil 502 hectáreas)
Durango (8 mil 059 hectáreas)
Veracruz (6 mil 357 hectáreas)
Puebla (5 mil 916 hectáreas)
Chihuahua (3 mil 376 hectáreas)
Michoacán (3 mil 307 hectáreas)
En contraste, durante todo el 2023, Veracruz reportó un total de 218 incendios forestales que afectaron alrededor de 5 mil 800 hectáreas.
Esto indica un aumento del 79 por ciento en la cantidad de incendios y un 81 por ciento en la extensión de tierras afectadas tan sólo en los primeros cuatro meses.
Las condiciones climáticas adversas, incluyendo altas temperaturas y baja humedad, han contribuido a la propagación rápida de los incendios en la región.
Además, la actividad humana irresponsable, como quemas agrícolas no controladas, ha exacerbado esta crisis ambiental.
Las autoridades locales y nacionales han intensificado los esfuerzos para combatir estos incendios, movilizando brigadas de bomberos, personal de CONAFOR, voluntarios y recursos aéreos para contener y extinguir los focos de fuego.
Sin embargo, la magnitud de esta situación subraya la urgente necesidad de estrategias más efectivas de prevención y manejo de incendios forestales, mismos que a su vez forzan el desplazamiento de la fauna silvestre.