En México existen alrededor de 15 millones de personas que fuman y durante el periodo de confinamiento por la pandemia del COVID-19 se ha observado un incremento del 45 por ciento en la demanda de estos productos, incluyendo a menores.
Cabe mencionar que la Secretaría de Salud federal ha encontrado que fumar aumenta el riesgo de complicaciones e incluso las probabilidades de morir por el virus SARS-CoV2.
De acuerdo a expertos en el manejo de adicciones, señalan que la mayoría de los adolescentes son conscientes de que el consumo de tabaco es una de las mayores causas de muerte. No obstante, esto no los disuade de probarlo tan solo una vez , lo cual los pone en riesgo de volverse adictos a la nicotina.
La Secretaría de Salud Federal, señala que entre los problemas de salud causados por el tabaco se incluyen: deterioro dental, daños metabólicos, tos frecuente, aumento de flema, disminución del buen estado físico y problemas respiratorios.
El 90 % de las personas que consumen este producto a diario comienzan a hacerlo a los 18 años de edad.
En 2017, el 30 % de los alumnos de escuela secundaria manifestaron consumir actualmente un producto del tabaco, incluyendo un 13 % que manifestó el consumo actual de dos o más cigarrillos ,
Los factores que pueden influir en el consumo de tabaco son:
Consumo de productos de tabaco por parte de amigos o familiares.
Falta de apoyo o involucramiento de los padres.
Fácil acceso, disponibilidad y precio accesible de los productos del tabaco.
Bajo rendimiento académico.
Baja autoestima.
Exposición a publicidad del tabaco (películas, televisión o videojuegos).